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Clínica la Inmaculada

Clínica de Salud Mental en Bogotá

 

La salud mental de los Colombianos esta afectada por diversos factores

 

En Colombia es cada día más común ver personas que tienen afectada su salud mental, desde problemas anatómicos hasta lo causados por el estresante mundo moderno y social están llevando a la población a crisis continuas, muchas de ellas desafortunadamente terminan en hospitalizaciones y otras más graves en suicidios.

clinica de salud mental la inmaculada
Esta clínica se destaca por su gran servicio en el tema de salud mental


Hay instituciones que han nacido para especializarse en le cuidado de la salud mental de las personas, como la Clínica Inmaculada en la localidad de Chapinero en Bogotá. 

Historia de la Clínica la Inmaculada 

La clínica nace gracias a las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, surge por la misión de San Benito Menni quien fue un sacerdote italiano, miembro de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, quien acompañado por María Josefa Recio y María Angustias Giménez, contribuyen en la necesidad de atender a las mujeres con enfermedades mentales, ellas velaron por la humanización de la asistencia psiquiátrica hacia la población. 

En Bogotá, la Comunidad Hospitalaria tiene desde 1957 la Clínica La Inmaculada, que inicio su actividad en una pequeña casa arrendada para posteriormente en 1964 trasladarse a donde actualmente tiene su sede. Para contar con la capacidad que hoy en día tiene la clínica, fue necesario comprar edificios y casas vecinas y así tener mayor capacidad en camas hospitalarias, construyeron una capilla, también la residencia de las Hermanas con oficinas temporales, espacios adecuados para desarrollar terapias, cancha deportiva, jardín, cafetería, entre otros espacios que permiten brindar una mejor atención.

Clínica Psiquiatrica Santo Tomas en Chapinero

En los primeros años de funcionamiento la clínica solo recibió mujeres, pero a partir del año 2001, se extendió este servicio también a los hombres. En ese momento, los servicios eran prestados por subvencionados por las familias o las personas afiliadas al seguro social. A partir de la ley 100 se contrata con las diferentes empresas de salud, continuando con la atención a personas particulares.